Áreas de actuación

El proyecto pone a disposición de las cooperativas y sociedades agrarias de transformación de Castilla-La Mancha servicios de asesoramiento y asistencia técnica en ámbitos estratégicos. El objetivo es impulsar su competitividad, sostenibilidad y capacidad de adaptación a los nuevos retos de los mercados, la normativa y la sociedad.

Gracias a la experiencia acumulada en proyectos anteriores y al conocimiento de la realidad del sector, se han identificado cuatro áreas clave de mejora sobre las que trabajamos.

Mejora en la gestión de procesos productivos

Se ofrecen servicios para optimizar la producción y garantizar la calidad y seguridad alimentaria. Esto incluye auditorías de autocontrol sanitario, certificaciones en estándares internacionales (BRC, IFS) y planes estratégicos que ayuden a definir la misión, visión y objetivos de futuro de las cooperativas.

Mejora en la gestión medioambiental y energética

Se promueven prácticas sostenibles y eficientes mediante auditorías medioambientales y energéticas, con especial atención a bodegas y almazaras. Además, se impulsa la medición y reducción de la huella de carbono, fomentando un modelo cooperativo más responsable y competitivo frente a los nuevos desafíos climáticos.

Mejora en la gestión de imagen y comunicación

La competitividad también pasa por la forma en que las cooperativas se proyectan al mercado y a la sociedad. Por ello, se elaboran planes de mejora de imagen corporativa y marketing que refuercen la identidad cooperativa, mejoren el posicionamiento en los mercados y transmitan el valor social y económico de estas entidades.

Mejora de dimensión empresarial y diversificación de actividades

Se facilita el crecimiento y la modernización de las cooperativas mediante procesos de integración empresarial, fusiones o acuerdos intercooperativos. Asimismo, se apoya la diversificación de actividades, explorando nuevas líneas de producción, transformación, industrialización y servicios que amplíen las oportunidades de negocio.

PLAN DE TRABAJO

El plan de trabajo es común a todas áreas y se estructura en varias fases:

Análisis de necesidades

Diagnóstico inicial a partir de información propia de la cooperativa o de la continuidad de servicios iniciados en proyectos anteriores.

Recogida de información y adhesión

Firma de la carta de adhesión, recopilación de documentación y evidencias, presentaciones al equipo directivo, Consejo Rector y/o Asamblea General.

Trabajo de gabinete

Análisis de la información, elaboración de diagnósticos, planes y memorias, con reuniones presenciales, telefónicas o virtuales para seguimiento.

Presentación de resultados

Exposición al equipo directivo o a la Asamblea General y entrega de los documentos elaborados.

Seguimiento

Durante todo el proyecto, las cooperativas podrán solicitar asesoramiento adicional o ajustes para garantizar la correcta implantación de las medidas y la mejora de su competitividad.